Descansando con elegancia sobre tela satinada se encuentra un imán de nevera, fundido a presión en color plateado, que muestra el símbolo intemporal del caduceo médico. Este emblema, con su bastón serpenteante y sus alas extendidas, no es sólo un elemento decorativo, sino también un homenaje a la profesión sanitaria. Colocado normalmente en un frigorífico o en cualquier superficie metálica, sirve de recordatorio diario de la dedicación y los cuidados que presta el personal médico. El arte de la pieza, con su intrincado diseño y su brillo metálico, añade un toque de sofisticación, convirtiéndola en un regalo significativo o en un objeto de colección con un significado tanto estético como simbólico.